Los piojos y piscinas

Los piojos y las piscinas…
Una duda recurrente que recibimos de los padres y madres que nos visitan, en especial cuando se acerca el verano, es si realmente los niños se pueden contagiar en las piscinas; la respuesta es que es poco probable.
Cuando llega el verano las temperaturas aumentan, comienzan las vacaciones, comenzamos a juntarnos con más gente y asistimos a playas o piscinas, y aunque es una realidad que en esta estación los piojos son capaces de reproducirse con mayor velocidad, también es una realidad que es muy poco probable que alguien se contagie de pediculosis en las piscinas.
Los piojos son unos seres bastante extraordinarios que pueden sobrevivir en el agua y estar sin respirar por hasta 4 otras, además de que está comprobado que resisten al cloro y éste no puede matarlos. Sin embargo, estos parásitos al entrar en contacto con el agua se aferran muy fuerte al pelo de la persona contagiada y es muy poco probable que éstos caigan al agua, de hecho, solo se podrían llegar a caer si existe un contagio extremo donde no encuentren más hueco en la cabeza.
El piojo en el cabello suele quedarse inmóvil y es muy raro que se suelten debido a que no pueden saltar, volar ni nadar; resistirían unas horas en el agua, pero luego morirían por falta de alimento. Es mucho más fácil que, al salir del agua y juntar la cabeza con otra persona, ellos cambien rápidamente de huésped.